La polémica actriz y ahora diseñadora ha cambiado sus prendas de piel por una chapa su uso. Y es que tras el incidente protagonizado en París el pasado mes de noviembre al ser rociada con harina por los activistas del PETA –la organización de protección de los animales, cuyos activistas le recriminaban usar un bolso y una chaqueta de cuero durante su estancia en Francia, parece que se ha concienciado y está en contra del uso de pieles en la confección.
Así lo demostró ayer mismo por las calles de Hollywood, donde lució un pin en el que aparece la palabra ‘fur’ –piel en inglés- escrita tras la señal de prohibido.
Parece que Lindsay se une al club de otras celebrities, como Eva Mendes, Pamela Anderson, o el mismísimo Antonio Banderas, que no usan por sistema este tipo de prendas.
Lo que no sabemos es si la amiga especial de Samantha Ronson ha fichado también por PETA o hace campaña en solitario. En cualquier caso, el mensaje está claro.
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